El crecimiento en el número de mujeres infectadas y enfermas en los últimos años, a nivel nacional y mundial, realmente es preocupante. No se ha tenido en cuenta que existe una mayor vulnerabilidad respecto de los riesgos de infección por el virus HIV -en relación al hombre- ya que las mujeres son físicamente más propensas a contagiarse, situación que se agrava por la falta de prevención. Muchas veces, no se atreven a exigir a la pareja el uso del preservativo.